Sábado Iracundo Vol. 4

noviembre 28, 2009

La vida de Rojo se ha vuelto más emocionante últimamente. Ha conseguido su primer Pokémon, ha empezado a recorrer el mundo y a cambiar la vida de sus compatriotas. Y luego está lo de Gary Oak.

Gary. Motherfucking. Oak.

Su infamia ha traspasado las fronteras del mundo del videojuego y lo han convertido en mème, tal es su poder destructivo. Gary Oak, el patán irredimible, Dios le perdone por ser tan odioso. Nuestro primer encuentro con él es nada más empezar el juego, nos encontramos con que su abuelo, quien ni siquiera quiere recordar su nombre, nos explica que es nuestro rival. Tras conseguir nuestro Pokémon, él escogerá otro que venza al nuestro (si escoges fuego, él escoge agua, etc.), irremediablemente. Primera razón para entrar en cólera gracias al mocoso.

¿Cansado tras la batalla en ese gimnasio? Seguro que sí, con tres Pokémon inconscientes, uno dormido y otros dos moribundos. Pero no pasa nada, a Gary Oak le da igual todo eso, así de macho es él.

¿Quieres vencer al Team Rocket y quedar como un héroe? Ya vendrá él a robarte los titulares del Kanto Journal (O como se llame) y a hacerse pasar por héroe, que nunca está de menos.

En conclusión, Gary Oak es como los escolares de Física o Química, y si alguien cree que es inofensivo, que piense en Pokémon Oro y Plata, donde Gary es líder de gimnasio y Rojo vive solo en una cueva. Al menos Rojo escapó de esa plaga.